jueves, 23 de febrero de 2012

EDUCAR PARA LA INCERTIDUMBRE, por Eduardo Sanguinetti


EDUCAR PARA LA INCERTIDUMBRE
EDUARDO SANGUINETTI - Filósofo Argentino
Es imperativo que la educación como esta planteada desde hace décadas por los burócratas del pensamiento y los poderosos que decidieron crear un sistema "anti-educativo"(así lo denomino) acepten sus errores: la ceguera del conocimiento como es transmitido, la necesidad hoy de capacitar a los que educandos para ser capacitados para la incertidumbre que plantea este milenio que no termina de tomar su lugar, y no deja de ser una simulación de una historia en la que parece que somos espectadores.
Reconocer las cegueras del entendimiento, sus errores y sus ilusiones, quiere decir asumir el acto de conocer como una especie de traducción, no como una correcta foto de la realidad. Se trata de preparar nuestras mentes para el combate vital por la lucidez, y eso significa que hay que estar siempre buscando cómo conocer el propio acto de conocer.
"Enseñar la condición humana debería ser el objeto esencial de cualquier sistema de enseñanza", y eso pasa por tomar en consideración conocimientos que se encuentran dispersos entre varias disciplinas, como las ciencias naturales, las ciencias humanas, la literatura y la filosofía. Las nuevas generaciones necesitan conocer la diversidad y la unidad de lo humano.
Enseñar la identidad planetaria se refiere a mostrar y enseñar la historia de esta era mostrando cómo todas las partes del mundo necesitan ser inter solidarias, dado que enfrentan los mismos problemas de vida y muerte.
Hay que aprender a navegar en el océano de las incertidumbres a través de los archipiélagos de las certezas.
La comprensión es tanto medio como fin de la comunicación humana, por lo que no es algo que la educación pueda pasar por alto. Para eso, es necesaria una reforma de las mentalidades.
Por "el cuidado de uno como principio de toda ética "síntesis de mi ensayo educativo "Pedagogía de Unidad en Síntesis" entiendo un enfoque que considere al individuo, a la sociedad y a la especie cómo dignos de ser considerados en su calidad de "ser".
A lo largo de la vida pasamos por todo: atrasos, progresos, encuentros, desencuentros, crisis. Este tipo de evaluación es una forma de segregación que no ayuda a organizar el conocimiento y las relaciones entre las distintas informaciones. Los datos y hechos que pueden caber en evaluaciones de ese tipo no son conocimientos, representan un vacío que actúa como urna funeraria del saber.
En el mundo occidental fracasó la fe en el progreso tecnológico y económico que nos conduciría a un mundo mejor, no caben dudas que iríamos a nuestro fin como especie de seguir los paradigmas dictados por los tecnócratas y los cientificistas fascistas que manejan el conocimiento epistemológico en el denominado primer mundo.
Pero no debemos pensar que las posibles consecuencias de ese momento están históricamente determinadas.
Podemos contraponernos a todo eso con la educación. Esa es la razón que me ha guiado al desarrollar mis últimos textos y escritos a pesar de la sistemática censura para ser distribuidos e incluso la orden de no ser editados, pues propongo un giro de 180º grados donde manifiesto entre otras cosas: "que lo esencial no ha sido hecho, lo esencial no ha sido dicho...". En la trilogía el segundo ensayo está dedicado a la educación, y en el tercero desarrollo mi propuesta ética de resistencia a la crueldad del mundo bestial por el que transitan nuestras existencias.
No basta con tener buena voluntad, en cuyo nombre fueron cometidas innumerables acciones desastrosas. Mi ética es una ética del buen pensar y en eso está implícita toda mi idea del pensamiento autodeterminante, de lo que deviene mi sentir en lo que hace a mi accionar futuro y me da pautas las respuestas de la gente que ha llegado ha escuchar mi discurso. Asumamos la responsabilidad de concretar nuestros pensamientos
Legitimándolos en acto como deseo y obligación de nuestra condición de ser pues tenemos una vida para vivir y si la conciencia actúa en nosotros en todos los planos sería estúpido no concretar nuestros sueños de un mundo mejor (aún a pesar de los atentados de los que he sido víctima, de la censura sistemática y el resto de basura que este sistema definitivamente obsoleto me ha obsequiado pero dándome la certeza que mi pensamiento despierta ecos y cielos de tormenta, bien significa que "es eficaz").
Mi propuesta educativa "Pedagogía de Unidad en Síntesis" es fruto de un esfuerzo para articular saberes dispersos, diversos y adversos entre sí. Pero la propia idea de complejidad excluye la posibilidad de unificar, pues una vez que parte de la incertidumbre debe admitir el reconocimiento cara a cara con lo indecible.
El pensamiento complejo es una unión entre simplicidad y complejidad, lo que implica procesos como seleccionar, jerarquizar, separar, reducir y globalizar. Se trata de articular lo que está disociado.
Espero que esta editorial inspire al lector a seguir viviendo, educando, transmitiendo desde el sitio que ocupa hoy en esta pobre sociedad degradada y corrupta: "poéticamente y con sabiduría" *

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