miércoles, 28 de marzo de 2012

RETORNA LA ILUSIÓN , por Candido Quintana


RETORNA LA ILUSIÓN

 Andalucía ha vuelto a insuflar ILUSIÓN a muchas personas, remarcando un sendero que jamás deberíamos haber abandonado, ese que ha sido forjado por la izquierda que nos ha llevado al mayor estado de bienestar posible, pero que un partido político, el PP, que transita por otro muy lujoso a la derecha concebido exclusivamente para privilegiados, se lo  ha cargado de un plumazo en sólo pocos meses de lamentable gobierno. Y se multiplica esta ilusión, porque Andalucía ha conservado ese sendero no sólo con un castigo al PP, sino también al PSOE por su tan preocupante derrotero de los últimos años, en los que ha venido actuando como si de un usuario de ese sendero para privilegiados se tratara, y fortaleciendo a la izquierda real que nunca nos ha dejado tirados, a Izquierda Unida, a la que ahora le han dado la llave para que pueda anteponer la congruencia y su apuesta por la mayoría del Pueblo llano.

 Deberían existir fórmulas legales para poder desbancar al Partido Popular, aún el tan escaso tiempo que lleva en el poder, máxime cuando los resultados son tan dañinos como los están siendo, o cuando actúa con la prepotencia que lo viene haciendo, por encima del interés de la mayoría de la población. Yo, iluso de mí, pensaba como mal menor que la crisis, aceptada como tal cuando realmente se trata de un vil atraco en toda regla para desbaratar todos los avances sociales conseguidos tras tantos años de lucha, sería atajada por el PP rápidamente, pues intuía que muchos empresarios, en su interesada apuesta por tumbar al PSOE, estaban colapsando la economía apiñando sus dineros bajo losetas para aflorarlos tras el triunfo del PP y dinamizar así el mercado, para que el cambio fuera bien visto y aceptado a nivel general. Está claro que estaba equivocado, seguimos en caída libre y con la luz roja encendida como nunca.

 Llegado a este punto, no puedo dejar de repetirme a mi mismo, como lo vengo haciendo desde hace bastante tiempo, lo muy mal que lo ha hecho el PSOE, en el convencimiento de que si hubiesen actuado con congruencia y sin prepotencias, apostando por el interés general y barriendo su propia casa de tanta suciedad conocida antes de criticar a otros, hoy seguirían ahí, aferrados al timón de estado español. Al contrario, de forma nada entendible hasta le han allanado el camino al PP, descargando a este de algunas responsabilidades por la irrupción tan injusta e intolerable que está llevando a cabo. Son demasiados los que desde las filas socialistas han conseguido aburrir o cabrear al Pueblo, me perdería en una lista interminable si tratara de relacionarlos a todos, creo mejor encabezarla con un poderoso y altamente dañino ex ministro, cuyos detestables rejos han llegado a varias Comunidades, como José Blanco, y centrarme en donde más de cerca me toca, en Canarias.

 Al respecto, es muy difícil olvidar a algunos dirigentes canarios que han adoptado decisiones incongruentes, injustas, fundamentadas en mentiras o paridas desde la prepotencia, como las achacables a José Miguel Pérez en asuntos gravísimos, como las aberrantes disoluciones de las ejecutivas tinerfeñas. Tampoco se olvidan fácilmente otras deleznables posturas, como la de Guacimara Medina, que trabajó y dijo lo que dijo contra el Catálogo de Especies Amenazadas desde la Oposición, y que ahora, con la responsabilidad en sus manos que le otorga la viceconsejería de Medio Ambiente, no actúa en la misma dirección. Y ello, siendo conocedora de lo que realmente subyace tras este brutal golpe a la biodiversidad.

 También tienen nombres los que de forma increíble e inaceptable, salieron en la defensa a ultranza de Casimiro Curbelo tras su odisea nocturna en Madrid, cuando ya era pública una noticia sobre su patrimonio que tocaba priorizar por su preocupante contenido. Y que decir de los socialistas que se inhibieron de rechazar, como procedía, la candidatura de Miguel Zerolo Aguilar al Senado en representación de nuestra Comunidad Autónoma que el Pueblo no deseaba. Y aún sigue ahí ese injusto y altamente expoliador PGO de Santa Cruz, rechazado de forma reiterada y pública desde la Oposición por el Partido Socialista Canario, que ahora tiene en sus manos la máxima responsabilidad de la concejalía competente, la de Urbanismo. ¿Qué sucederá finalmente? ¿Darán la talla?

 Obtener la confianza de un Pueblo es, creo yo, lo máximo a lo que los Partidos Políticos deben aspirar, algo que finalmente les otorgará los apoyos necesarios para gobernar, sin perder de vista a los descontentos que se abstienen o votan en blanco. El interés general es el quid de la cuestión, pero sin olvidar que la justicia social, la honestidad, la congruencia, la corrupción, las mentiras o la prepotencia, aplicadas o no a sus acciones, inciden decisivamente en las balanzas a la hora de la verdad. Prometer algo en campaña y después hacer todo lo contrario, se está convirtiendo en algo políticamente habitual, hay que erradicarlo por no ser honesto ni de recibo, y la Justicia tampoco debería ser ajena a ello. Las mentiras políticas deben tener respuestas judiciales contundentes, igual que las irregulares formas de administrar lo público.

 A la altura de la etapa democrática que estamos viviendo todo esto ya debería ser una realidad, pero los partidos políticos mayoritarios, el Partido Popular y el Partido Socialista Obrero Español, poco o nada hacen por conseguirlo. Y por aquí, el tercero en discordia, Coalición Canaria, más de lo mismo, ahora etiquetándose como “ecologistas de pro” para rechazar las prospecciones petrolíferas, pero volcados como burdos “desarrollistas sin escrúpulos” con el fósil gas, a pesar de ser mucho más peligroso e igual de contaminante, y pasando de los riesgos que conllevaría para el Turismo en Gran Canaria y en Tenerife. La imagen y la marca turística de Canarias en el exterior, señores del Gobierno, se degradaría con toda seguridad, como ustedes vienen alegando ahora, con las prospecciones petrolíferas, pero la introducción del gas tendría similares consecuencias. Obrar de forma diferente es peligroso, injusto e incongruente.

 © Cándido Quintana
 Integrante de Asamblea por Tenerife



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