sábado, 23 de abril de 2016

TRAMA DE ANALOGÍAS

TRAMA DE ANALOGÍAS

POR EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO

El milenio nos ha enseñado que todo es fugaz, hasta el ‘nunca más’. El crimen contra el hombre siempre es un crimen perpetrado por el hombre. Todo es viable en el espacio de la aventura humana, en el orden de la bestialidad, que como nunca se desencadenó, sin miras de cambiar su rumbo. A menos que todos, en un preciso instante, resistiendo, actuemos en sintonía simultáneamente, en todas partes contra el mundo del libre mercado y de sus operadores.

Debemos correr el riesgo de ser muy precisos al verificar la realidad, a pesar de provocar un cierto malestar inicial. El camino de la resistencia sería hoy el único referente lúcido para preservar el futuro, nuestro futuro. Hoy se impone hablar francamente, sin dobleces. Sentir, pensar y decir, es la consigna. Mantener la lucidez, no desesperar y soportar con dignidad este tiempo de transición. No dejándose llevar por la embestida del aparato represor del capitalismo que, repito, triunfó hoy sin dudas en esta aldea global. Al igual que su política de exterminio de todo lo maravilloso que tenía la vida en términos de naturalidad y principios éticos de relación.

¿Cómo ‘leer’ la historia de este milenio en plena crisis de identidad, que borra unas fronteras para trazar otras mucho más rígidas y excluyentes?… El mapa actual del poder hegemónico de los peores, “los mercachifles”, diseñadores del modelo neoliberal, dejan al descubierto a sus ‘nuevas’ víctimas… cuerpos desplazados, como signos de la nueva visibilidad de la pobreza, la indigencia y un orden ‘legal’ que en el intento de clausurar etapas de la historia, a través, por ejemplo, los DNU del caprichoso presidente de Argentina, Macri Offshore y su deleznable circunstancia. Del avasallamiento, devienen la eliminación del disenso, la instalación de la violencia social y la ignorancia absoluta de este grupo de improvisados gerentes, que pretenden eliminar la historia reciente, regulando, penalizando a quienes no se ajusten al ‘nuevo orden en plena vigencia y funcionamiento. Disfuncional: todo determinado por intereses financieros para unos pocos… los de siempre, sin dudas.

Pareciera que la Verdad, a estos mercaderes, incluidos, los periodistuchos “estrella” ‘todo terreno’ (tan degradantes y degradados), los desvela, los hostiga, los obsesiona, muchas veces no saben qué hacer con ella, solo eliminarla de sus actos… se han acostumbrado a subestimarla -sobreestimarla o maltratarla-, pero siempre a manejarla abusivamente… algún día, quizás, ya en su último suspiro, descubrirán su sentido total al transitar por las laderas crípticas de sus sílabas… pero por ahora no es más que un anhelo y frecuentemente una desesperación.

Pródiga en ejemplos de sujeción y sanción a la palabra develadora, como lo fue en Argentina, la de Rodolfo Walsh, Macedonio Fernández, Haroldo Conti y tantos otros visionarios, la historia argentina ha nutrido a la ficción y se ha nutrido de ella, desde 1810, la “grieta” se ha instalado en esta tierra: Castelli, Rosas, Facundo Quiroga, Juan Bautista Alberdi, Yrigoyen, Eva Perón, Frondizi, Ernesto “Che” Guevara, son inseparables en nuestro imaginario histórico de las ficciones que se han escrito sobre ellos, pero a la vez, los escritores argentinos de tiempos más inspirados que los de hoy, abrevan de ellos el itinerario de gran parte de sus sueños y su pesadillas.

Y, me pregunto: ¿qué se escribirá de este pasajero de la Casa Rosada, Macri y su entorno siniestro? si, alguien puede atreverse a llevar a cabo semejante empresa de ficción, con éxito garantizado de pendular entre el simulacro y lo falaz… ¿qué puede decirse del rol de los medios corporativos argentinos, que desdibujan la realidad o la ocultan, acerca de la manipulación de lo transitado y acontecido en este tiempo, donde la ficción se ha apoderado de la vida de millones de seres?

Ante la urgencia del tiempo por el que transitamos, intento, permaneciendo en él, concebir el doble propósito de explorar la trama de analogías que resignifican el presente, tan impertinente, que algunos soportamos, como espacio de lectura del pasado y la afirmación de la escritura, como lugar legítimo de conocimiento.

Heredero de la modernidad, fraguada en encuentros y desencuentros, pero siempre fiel a la tradición de manifestarme en verdad y libertad, indispensables para llevar a cabo una concienzuda investigación del pasado reciente, tan arbitrario y mezquino en quienes debieron en tiempo y forma, escribir sobre él… soy un contemporáneo de esta actualidad crítica y de riesgo extremo, donde pareciera que todo se ha fundido en un pantano, eliminando los principios éticos, que hacen a al ser y la comunidad… impedir que quienes han estafado, robado, asesinado, violado, mentido, desde sus funciones ejecutivas, legislativas, utilicen la palabra “Justicia”, en torpes y oportunistas discursos de mesa de dinero, simulando un simulacro de gobernabilidad, que no es tal.

Nietzsche sostiene, que el ser humano es tal en la medida en que puede usar el pasado para el presente, y llama “hombre histórico” a aquel cuya visión del pasado lo conduce al futuro… queda por peguntarnos: ¿cuál es nuestro anhelo para el futuro?… y además como ya fue escrito, lloverá siempre, siempre.

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