domingo, 18 de diciembre de 2016

¡YO PIENSO!



¡YO PIENSO!

POR: EDUARDO SANGUINETTI,
FILÓSOFO
No intento ya establecer claramente si Macri es Massa, Máximo es Mínimo, o Scioli es el ‘exiliado de la mesa de Mirtha Legrand’, tal vez Stolbizer dirá lo contrario o Pamela seguirá celebrando en su programa matutino a Macri y familia: “Por favor, quiero volver a revivir la foto del balcón con Juliana (Awada), con Mauricio (Macri) y Antonia. Una familia blanca, hermosa, pura”, me parece de Perogrullo instalar el saber como valor de este tiempo degradante, sólo para Pokemones…

Existe espacio solo para lo falaz, lo real-real o ficcionalizado, es evitado de manera estricta y el relato de la historia fue eliminado en silencio y sin remordimiento.

Periodistas y comunicadores rentados, que en calidad de ‘notarios’, ‘escribas’ de las macro corporaciones económico-mediáticas de Argentina, ofrecen en sus eficaces artículos y notas de barricada noticias fraudulentas, que marcan pautas de comportamiento rutinario, anunciando, por elevación, que nada cambiará en este país: la inseguridad, la justicia de la mano del poder, la ignorancia, la compra de aplausos, la mediocridad, el asesinato, la mentira, la cobardía, la incapacidad, la corruptela, seguirán siendo el flagelo de los que pensamos y deseamos “otra Argentina, otro mundo”… un tiempo y un pueblo que han dejado de ser en absoluto a mis ojos y sentir, en el más estricto sentido ontológico… que “han dejado de ser y vivir de este lado del mundo”. No los percibo como habitantes de esta tierra, más bien son parte del magnífico ensayo del gran Adolfo Bioy Casares: “La invención de Morel”.

Cual alegoría del hoy, el jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña, ha dejado bien en claro lo que manifiesto en su rudimentaria y torpe manera de intentar decir algo: “El pensamiento crítico le puede hacer daño a la Argentina”, agregando cual ‘tiro de gracia’, que “ser entusiasta y optimista es ser inteligente” y que para el Gobierno, “pensar” no es tan importante. Para corroborar los dichos de Peña basta recordar algunos ¿discursos? del presidente Macri, en los que se cristaliza la ausencia de un pensamiento o de una idea elevada a símbolo.

Queda muy claro, que ningún denominado ‘pensador’, ‘intelectual’, ‘artista’ ha levantado la voz para llamar a un simposio, para tratar con urgencia “el exilio del pensamiento”, o intentar, cual Requiem, cantar un Himno de despedida a la clausura de sentido del pensamiento… ¡no!, nadie ha comentado, murmurado ni susurrado palabra alguna, intentando redimir al pensamiento, como fuente de conocimiento, devenido en responsabilidad. Así entiendo que el saber, la crítica y la teoría, devenidas en pensamiento, no son sólidos, no representan nada en Argentina, lo único válido es ser optimista, como lo han sido todos los tiranos de la historia.

El acto de no pensar, implica en este caso una afirmación de impotencia “entusiasta”, una negación de un acto de vida, apuntalado por el discurrir del pensamiento de miles de talentos que han vivido y transitado esta tierra, que le han otorgado sentido vital al saber, que todo es interrogante y duda, que nadie es nada y lo es todo.

Este, mi discurso, es una respuesta al avasallamiento de la represión de quienes pretenden instalar un metarrelato de ‘gendarmes’ del orden, esas gentes de todas las vertientes y roles, que no soportan el peso específico del pensamiento, porque en el fondo le temen al mundo y a la vida, y de ahí, los brotes de odio, resentimiento, sarcasmo y locura, hoy en acto.

Si lo que desean es inocular desaliento en nosotros los pensantes, se equivocan de trama, pues la impunidad del empresariado que ha logrado triunfos pasajeros en estos años, en lo financiero y especulativo, infiltrado incluso en ONG y Fundaciones, pseudo-artistas-policías, con trayectorias inventadas, dejando al borde a los legítimos, malogrando las operaciones culturales auténticas… espacio para farsantes, en funciones ejecutivas y hacedoras de basura, mercadeada en lavados a repetición.

Debo representar una respuesta a lo manifestado por Peña, ¿cómo pensar en Argentina hoy?, ¿prohibido pensar?, ¿en qué circunstancias se puede pensar críticamente lo real?

Los personajes pertenecientes al selecto grupo de pensadores argentinos, creo, alguno queda, construiremos un diálogo, pensando, un presupuesto teórico, basado en experiencias vividas, en alegría, sufrimiento y placer, creando un mundo autónomo, en el que la posibilidad desmesurada de tener nuestras propias leyes… estamos en condiciones de pensar, tenemos un back ground formidable, en el que el ímpetu de renovar, de cambiar el estado de las cosas, se antepone a los actos y las voces agrias de los que jamás se han atrevido a vivir y gozar.

Comunico lo incomunicable, y no hay ningún rastro de concesiones a los prejuicios y a decir la verdad: “El fiscal federal Federico Delgado, impulsó ante el juez Sebastián Casanello, la denuncia presentada por los directivos del Instituto “Arturo E. Sampay”, contra el presidente Mauricio Macri, su jefe de Gabinete, la totalidad de su equipo económico y los diputados y senadores que votaron la ley que posibilitó el pago a los fondos buitre, por los delitos de “Traición a la patria, administración fraudulenta en perjuicio del Estado Nacional y violación a los deberes de funcionario público.” ¿Habrán pensado en el momento de pagar a los fondos buitres?, o sólo fue un acto “entusiasta y optimista” de funcionarios ‘inteligentes’.

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