miércoles, 14 de febrero de 2018

PABLO BETHENCOURT , ENTRE LETRAS Y NOTAS


PABLO BETHENCOURT 
ENTRE LETRAS Y NOTAS

ÁNGHEL MORALES

Tú trabajaste muchos años en periodismo, especialmente en Radio Nacional de España. ¿Qué diferencia ves en el periodismo que se hacía antes y el que se hace ahora? 

El periodismo de hoy, como el de ayer, se basa en los intereses políticos y económicos. Ningún medio de comunicación es imparcial. Hay individualidades que se permiten el lujo de señalar a políticos, empresarios, y a personajes de grandes corporaciones bancarias, pero tarde o temprano lo borrarán del mapa mediático, salvo excepciones que pudieron sobrevivir en la jauría humana. Si hay algo diferente lo encontraremos en la tecnología. El salto de la máquina de escribir al ordenador es semejante a la invención de la imprenta. Internet ha dejado enano a la prensa escrita y a los libros. La rapidez de informar al instante y no esperar al día siguiente para comprar el periódico es salto cualitativo y cuantitativo. La radio ha sido siempre avanzadilla de esa “inmediatez” de la noticia. Empero, quiero hacer hincapié sobre la causa de ser periodista: el periodismo vino a buscarme a mí, y no yo a él. Todo oficio en los que trabajo brotaron llanamente: librero, documentalista, periodista, reflexólogo, músico, compositor, pianista, poeta y escritor. Todos estos quehaceres fueron a por mí, me envolvieron de una forma o de otra, incluso fui pintor desde muy joven influenciado por mi hermano Juan Ramón Bethencourt. Todas mis actividades acudieron como heredadas: mi tío, Pedro Bethencourt Padilla, poeta, escritor, reflexólogo, músico, guitarrista. Mi padre, José Béthencourt Padilla, poeta, novelista, librero y empresario. Cuando digo que estos oficios o actividades me cercaron sin tener objetivo alguno sobre lo que realmente deseaba, es porque de alguna manera llegamos a este mundo con un ADN que no podemos escapar de él. El talento nos marca, las capacidades e ingenio son, ciertamente, lo que dan la pauta a nuestro destino, aquello que nos hará libres, útiles, felices, satisfechos de hacer algo para uno mismo y para los demás. El que se empeñe en ser futbolista porque le gusta el futbol y no tiene esa genialidad que lo haría campeón del mundo, lo mejor que puede hacer es hallar sus inherentes habilidades. En este sentido, la educación y pedagogía que se imparte hoy en los colegios deben estar orientadas, básicamente, en descubrir lo mejor de cada alumno, sus capacidades reales y no encorsetarlos en un sistema educativo igual para todo el mundo.
Tienes varios libros publicados en poesía y narrativa ¿Cuál de los géneros te sientes más a gusto? ¿De qué obra literaria te has quedado más satisfecho? ¿En qué proyecto trabajas actualmente?
Ser poeta, como dejó escrito el rimador y académico, Carlos Bousoño, no es igual que ser novelista. El poeta que escribe todos los días no puede ser un buen poeta, sin embargo, el novelista como el periodista, es todo lo contrario, por razones de estilo, estudio, ejercicio sobre el lenguaje, búsqueda de las formas, creación de los personajes y objetivo último de la obra, debe escribir diariamente o por lo menos con mayor frecuencia. Yo me muevo bien en los dos casos. Me gusta la poesía porque es el arte más difícil por antonomasia, nos obliga a dejar en el cajón los poemas para luego retomarlos tres o cuatro meses después, tal vez años. Esto me recuerda a Leonardo da Vinci, ya que durante toda su vida redelineó su Gioconda, la cual nunca terminó, pero ahí está. Como apuntó Horacio:Ut pictura poesis”, locución latina muy usada por los bardos “así la poesía como la pintura”. Un gran poema puede ser terminado en horas o en un día, como le ocurrió a Rainer María Rilke con su primera elegía, las otras nueve demoró muchos años y, es que… “Todo ángel es terrible”. Tocante a la novela, es placer cotidiano para mí. Al novelista le absorbe su trabajo porque surgen personajes que debe darles vida, regodearse en el lenguaje. Hay autores que dan más importancia al estilo y a lo que se dice, en cambio, a otros, les importa perfilar la índole de los personajes, o la acción donde se desenvuelven, crear un mundo extraño, no lejos de lo que somos en realidad para que sea creíble. Podría extenderme horas hablando sobre el género, pero el mejor consejo que puedo dar a un amigo sobre este asunto es la lectura de los grandes autores como Galdós, Dostoievski, Balzac, etcétera, y, por supuesto, Cervantes, en fin, conseguiríamos hacer una lista estupenda de novelistas de todos los tiempos.     
Como director del Grupo Retablo ha puesto música a textos de importantes poetas y narradores, ¿cuáles ten han resultado más complicados? ¿De cuáles te sentiste más satisfecho?
Bueno no soy exactamente director del grupo, más bien preparo el material musical y el programa de los conciertos. Mayte Domínguez es la intérprete, donde recae la mayor responsabilidad lírica. Ella interpreta los poemas de memoria, se mueve en el escenario, explica al público pinceladas sobre los poemas y su autor, es la que da la cara, podríamos decir, el alma del grupo. Quiero puntualizar sobre lo que forjamos realmente: no es recitar, declamar, leer o “renglonear”, no, lo que forjamos es “interpretación” de la poesía como vislumbraron los antiguos poetas griegos, porque fueron también músicos y compositores los cuales interpretaban su propia lírica acompañados por instrumentos, incluso con la danza. La poesía entonces no fue para ser leída sino para ser escuchada, interpretada, pero sin la acción del teatro. Desde hace 20 años hubo muchos colaboradores con Retablo y, algunos, estaban siempre ahí, la violista Virginia Aparicio y el violonchelista canario José María Mañero, medalla Alfonso X el Sabio, ambos de la Orquesta Nacional de España. Margarita Barreto, violinista, cantante y directora de coros, además fue profesora en la Escuela Superior de Canto de Madrid y miembro del Coro Nacional de España. Luis Estévez, violinista, miembro de grandes orquestas itinerantes. Muchos otros, músicos notables, actuaron esporádicamente, de ocasión, enriqueciendo los actos “liricomusicales”, valga la expresión, y entre ellos debo destacar a los pianistas José Antonio Manzanero, Alexis Díaz y Miguel Ángel Moldes, las flautistas Clara Ahumada y Beatriz Cumba, y la violista, Alba Pastor, entre muchos otros. Ahora estamos colaborando con la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid que dirige el poeta Aarón García Peña, seleccionando un ramillete de poetas en el “Ciclo Homenaje a la Historia de la Poesía Española”. Por otra parte, sobre los poetas que hemos estudiado e interpretado, podríamos hablar todos los días y morir en el intento de llegar a conclusiones definitivas. No deseo nombrar a nadie de los que para mí son los mejores, pues tratándose de poetas, sería sumergirse en bañeras colmadas de agua hirviendo de susceptibilidades, piques, egocentrismos, malos entendidos, afrenta, vanidad, engreimiento, etcétera. Lo que sí alcanzo y debo señalar, son a algunos que me sorprendieron, entre ellos: Diego Jesús Jiménez, Jesús Hilario Tundidor, Francisco Brines, Claudio Rodríguez, Vicente Aleixandre, Antonio Colinas, Francisca Aguirre, Santos Domínguez y, cómo no, Carlos Bousoño, poeta y académico que instruyó a todos en cuanto a lo que él mismo designó “Teoría de la expresión poética”, desde los griegos hasta el tiempo de su generación, cosa que recomiendo su lectura a cualquier joven que desee ser poeta. No quiero olvidar a nuestro amigo Javier Lostalé, notable poeta y conocedor de la enorme selva lírica y complicada que hoy nos envuelve. Asimismo al excelente poeta Enrique Gracia Trinidad, ya que el día 28 de febrero ofreceremos un concierto sobre su poesía en la Sala Manuel de Falla de la SGAE madrileña con motivo del ciclo que hemos emprendido y designado como Poetas de Nuestro Tiempo.
Eres un canario que llevas demasiado tiempo fuera de las islas, ¿estás al tanto de lo que en literatura y música se está haciendo por aquí? ¿Cómo se nos percibe desde afuera?
La pregunta del millón. Estar lejos del archipiélago es como vivir en el Paraíso pero cautivo en el hueco de un árbol viejo, solo ves oscuridad y la poca luz que refleja sus rugosas entrañas. Si no hubiera nacido en estas afortunadas islas, me atrevería a dar nombres, pero siendo juez y parte de la tierra que me vio nacer, seré prudente. No obstante, mi tío, Pedro Bethencourt Padilla, afirmó rotundamente que el mejor poeta de todos los tiempos en Canarias fue, es y será, el autor de “El Lino de los sueños”, Alonso Quesada. Pero esto no significa refrendar tal propósito de la enmienda, porque hay muy buenos poetas canarios que nada tienen que envidiar a los mejores de otras comunidades de la península, como podrían ser Eugenio Padorno, Luis Feria, Andrés Sánchez Robayna, Sabas Martín, Cecilia Domínguez Luis, etc…, por poner algunos ejemplos independientemente de antipatías, egocentrismos y paparruchas. Por supuesto que hay autores canarios conocidos y reconocidos en la Península como grandes poetas, no obstante, lo único que apunto en este sentido es que en nuestra tierra faltan tratados sobre “quién es quién” en poesía y narrativa, sobre todo para el gran público, pues como afirma el dicho: “El árbol no deja ver el bosque”, con todo, testifico lo contrario a este dicho, tratándose de literatura y, máxime, de poesía: “El bosque no deja ver al árbol”, es decir, no deja ver a los genios, a los mejores. Sobre este caso puedo poner un ejemplo: hace unos días, presenté dos novelas de José Rivero Vivas junto a su editor, promotor y al que debemos mucho los autores, Ánghel Morales García, pues bien, Rivero Vivas es caso típico en literatura canaria donde la muchedumbre, más bien enjambre de novelistas, no dejan ver, entre los mejores, a este gran artista. Hay tantos autores, sobre todo poetas, que será, sería y “seriese” difícil para un grupo de estudiosos, académicos, profesores universitarios y eruditos, arbitrar “este sí y aquel no”, con ello, proveeríamos de fundamento el dicho: ¿Quién le pone el cascabel al gato?  En esta misma línea, no podemos obviar al artífice de reunir a una generación de escritores bajo el nombre de G21, Ánghel Morales García, esfuerzo de edición que supo vehicular hacia el gran público de nuestras islas a un ramillete de notables escritores de nuevas generaciones, cosa que el Grupo Retablo ofreció, creo recordar en el 2012, un concierto en la SGAE de Madrid basado en textos de 12 autores canarios de “Generación 21”. En este mismo escenario, en el 2015, articulamos otro concierto recital sobre la poesía de Ánghel Morales, pues ha dedicado su vida, no solo por la narrativa sino también por dar a conocer a las nuevas generaciones líricas.

PABLO BETHENCOURT
(Pianista, compositor,
 poeta, periodista, escritor…)

            Nació en Santa Cruz de Tenerife en 1948, cursa sus estudios de música en el Conservatorio Superior de dicha ciudad y más tarde en el Real Conservatorio de Madrid. Periodista y documentalista de RTVE desde 1974, colaborando en diversas emisoras de la red en sus diferentes programas de informativos como en la programación general. Como pianista y compositor tiene en su haber numerosos conciertos, tanto con el propio grupo o en apoyo a otras actividades por toda la geografía española. Su quehacer musical consiste en difundir varias disciplinas artísticas: poesía, música y artes visuales, manifestaciones artísticas cuyo objetivo prioritario es dar a conocer, tanto en el marco nacional como internacional, a poetas españoles vivos o desaparecidos, siempre asistido por el soporte musical con obras originales en distintas formas: corales e instrumentales, ya estrenadas en su mayoría. En cuanto a literatura ha publicado un libro de poemas bajo el título Detrás de la bruma, edición de CEAS, Centro de Estudios Ibéricos de la Universidad de Salamanca 2006, con prólogo del poeta Jesús Hilario Tundidor. Como compositor y pianista participó en grabaciones bajo los títulos Entre Sombras, y Cancionesacras, sobre poemas de tres Premios Nacionales de Poesía: José Hierro, Antonio Colinas y Diego Jesús Jiménez. En cuanto a la narrativa ha editado cuentos bajo el título DESDE LA OSCURIDAD Algunos cuentos cortos. Ediciones Aguere-Ediciones Idea 2015.

    


3 comentarios:

  1. Ay Dios mío!!!tanto tiempo si verte y siento que el ADN nos une.
    Un abrazo.

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  2. FRANCISCO MIGUEL BETHENCOURT GUTIERREZ7 de enero de 2023, 4:57

    El ADN soy Hijo de Francisco Bethencourt Attias todavia vive 07-01-2023

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